miércoles, 18 de mayo de 2011

PENSAMIENTO DESCONGELADO

 No apruebo la norma según la cual, si el uso de la razón pura ha demostrado algo, no hay que dudar de sus resultados, como si se tratara de un sólido axioma (I. Kant). Partiendo de estas ideas Hannah Arendt en su obra El pensar y las reflexiones morales, afirmó que el pensar es como la labor de Penélope, que cada mañana destejía lo que había hecho la noche anterior. Y ya Platón afirmó que el pensamiento es como los vientos, que en sí mismos no se ven, aunque manifiestos están para nosotros los efectos que producen y los sentimos cuando llegan.

Ese mismo viento, dice Arendt, cuando se levanta, se lleva consigo sus propias manifestaciones previas. En su propia naturaleza se halla el deshacer, descongelar lo que el lenguaje, el medio del pensamiento, ha congelado en el pensamiento: palabras (conceptos, frases, doctrinas) cuya debilidad e inflexibilidad denunciaba ya Platón en la Carta Séptima

Todos estos conceptos que hemos comentado en la clase de ética me han llevado a una reflexión; quizás la red sea ahora la manera de descongelar el pensamiento, derritiéndolo y diluyéndolo en ceros y unos, haciéndolo flexible y maleable, ligero como el viento, transportándolo a través de la nube para poder ser pensado y transformado de nuevo.

1 comentario:

  1. Todo este deshielo cala hondo en todos los que quieran acercarse, porque no debemos olvidar que el acceso es tan inmenso que su expansión es enorme. Espero que como decías en un comentario anterior podamos ver en futuras generaciones, nuevos grandes pensadores que maticen y relean, desde su contexto, aportaciones diferentes a estos grandes autores.

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